Alguien...

Alguien que cada día tenga la necesidad de oír mi voz, de sentir mis besos.
Que me haga el amor contra la pared y se meta conmigo en la ducha.
Alguien que se pierda conmigo para después rescatarme de laberintos.
Que saque la espada y me defienda de víboras, pirañas y personas manipuladoras.
Alguien que con una sola sonrisa, mis días malos se conviertan en buenos.
Que no se enfade si no me entiende cuando ni siquiera yo me entiendo y lo mareo.
Alguien que sepa que puede contar conmigo siempre, para lo bueno y lo malo.
Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer con un beso.
Alguien que no de por hecho que siempre voy a estar ahí, pero que tampoco lo dude.
Que no me haga sufrir porque sí, y que no me venda un mundo de humo, de mentiras y amor manoseado.
Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin tener la necesidad de cogerme de la mano.
Que no me compre con regalos pero que tenga mil detalles de papel.
Alguien que aunque no estemos juntos cada día, yo sepa que estará ahí si le necesito.
Que no le guste verme llorar y me haga reir aunque no tenga ganas.
Alguien que de vez en cuando decida perseguirme en los bares y conocerme otra vez.
Que me mire, lo mire, y me tiemblen las piernas sin remedio.
Alguien que sea mi cómplice, mi amante y mi todo.
Que cuando hable conmigo sienta siempre mariposas en el estómago.
Alguien que esté loco por mi y yo por él, y sobretodo, que no se olvide de decirmelo aún en los días malos o de resaca.
Que si se pone animal sea sólo en la cama, sólo conmigo y luego me mate a besos al despertar.
Alguien que no se acostumbre a mi y que no deje de invertarse nombres nuevos para susurrarme al oído.
Que si mira a otra, luego me guiñe un ojo y se ría de mis celos de niña pequeña.
Alguien que me construya un mundo basado en la sinceridad, la complicidad y el cariño.
Pero sobretodo;

Alguien que no tenga que perderme para saber que me ha encontrado...