miércoles, 6 de enero de 2010

hagamos el amor...


Quiero que hagamos el amor... con la mirada, con la voz, con el sonido, con el tacto, piel con piel, con las neuronas, los nervios, con todos los sentidos...

Despacio, íntimo, como una danza solo entre los dos...

Celebra que soy mujer en tus ojos, disfruta mis manos en tu piel... Recorre las esperanzas en tu sexo... déjame celebrar que tu eres hombre en mis espacios...

Quiéreme en un abrazo y siénteme en esta infinidad de ser humano sensual y libre...

Hagamos una fiesta con nuestros sentidos ... y cuando ya no alcance el vino y estemos a punto de explotar, déjate navegar en mi piel por encima y debajo y así enlazarnos en el abrazo de nuestros cuerpos...

Siénteme... sutil, completa y eterna, como amanecer a la orilla del mar...

Entrégate en mi universo de mujer y regálame tu aroma de hombre... Huele mi cuello, siente mis ritmos, oye mi corazón latir al ritmo del tuyo...

Déjate convencer por mi lenguaje femenino, deléitate con el cambio de los sabores que produces en mi. Recorre mis valles, besa mis rios, entra en mis cavernas creadas ahí, para ti.

Entrégate...

Sé como el mar que ama a la arena y se mete en sus pequeños espacios para desaparecer en ella, voluptuosamente...

Déjame someter mis sentidos a los tuyos, tu piel en la mía. Y cuando estemos así, los dos echos uno, conviérteme en estrella fugaz... cierra los ojos y piérdete en mis territorios.

Hagamos el amor como una dulce melodía...

Celebremos la fiesta de los cuerpos, besemos el canto de los sexos, y cuando mis ojos miren los tuyos llenos de mi, cuando tus manos toquen mi cuerpo lleno de ti... piérdete... desintégrate en mis brazos... confía en mi abrazo de mujer enamorada.

Bebe de mi tarrito de miel, llénate de mis néctares jugosos, rodéate de mi suave y húmeda escencia de mujer y amante... piérdete en mis caricias, explota tu alma de hombre y haz una fogata donde descansemos los dos.

Tómame...

Quiero que hagamos el amor... y que te pierdas en este baile íntimo que es solo nuestro.

Bebe hasta el último de mis besos porque son para ti, sólo para ti.

Yo te tomaré hombre eterno y tú me tendrás hembra infinita...

Y así, en este canto de nuestras almas y corazones dormiremos a la orilla de la noche, enredados en los brazos del otro, oliendo los aromas del amor, sintiendo las huellas que dejaste en mi cuerpo de mujer, plena y magnífica... y nuestros cuerpos cansados de felicidad compartida.

Habrás amado mis floridos jardines y mis campos en sequía... esos que a veces me avergüenzan por no ser perfectos. Pero con tu abrazo de luz me harás sentir bella, inmensa, mujer... Y serás mi hombre, dulce amante, único, mío... por un instante, mío...

Y por eso te amaré aún mas, me entregaré aún mas, y vendré a ti cada vez que la luna lo pida... para morir contigo y resucitar cada vez, en una exhalación de tus besos y en un grito reprimido que me deje ser tuya una vez mas...

Acaso existe alguien con el que pueda compartirme y compartir mi amor asi ??

Tu eres ese alguien... estaré ahí esperando por ti...

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