En estos días grises, aciagos, de invierno,cuando el frío arrecia, cae la lluvia a raudales, me entra una tristeza profunda incapaz de dominar... deseo estar bien, tengo motivos de sobras para estar bien pero en cambio siento una especie de fuerza extraña, agridulce, amarga, triste, que me arrastra hacia la melancolía sin limites...
sensación de desasosiego, sin saber porque.. sensación de que todo va mal a pesar de que prácticamente todo va bien...
sensación de impotencia ante situaciones que ni siquiera yo puedo resolver...
sensación de debilidad...
de miedo...
pero por qué?? acaso no soy feliz? acaso no tengo prácticamente todo lo que deseo?
quiero a ese hombre con locura y sé a ciencia cierta que él me quiere a mi y a pesar de sus continuas muestras de cariño, de ver como se desvive por mi, de las veces que me repite cuánto me quiere, me faltan pequeños detalles, esos detalles sin importancia que marcan la diferencia...
una flor o una nota escondida el día de mi cumpleaños, una petición loca el día de reyes, un detalle cualquiera en un día cualquiera... no sé... incluso cuando mis amigos propusieron una fecha perfecta para nuestra posible boda su respuesta fue reírse de ello cuando en realidad ni siquiera se lo paró a pensar dos veces..pensar que quizás podría ser la fecha perfecta, pensar que tal vez a mi sí me haría ilusión la idea de casarme con él ese día...
y aunque él me dice que quiere pasar el resto de su vida conmigo, que está contando los minutos para venirse a vivir conmigo, que quiere formar una familia conmigo...es como si el tema boda le diera miedo, como si de repente pensar en ello le devolviese a una realidad a la que tal vez no está preparado a afrontar... pero ¿por qué?
cuando se lo digo me dice que son tonterías y se enfada diciéndome que no hay nada en el mundo que le haga mas ilusión que estar junto a mi el resto de su vida...pero por qué ese miedo? no se...tal vez no me quiere tanto...tal vez siente que aún hay mucho por vivir, que si damos el paso de casaros ya no habrá vuelta atrás..
y en cambio yo...yo me imagino con él en el altar...me imagino con el de viejecita...paseando, jugando con nuestros nietos..
y siento felicidad...y a la vez pánico... no seré yo quizás quien le trasmite ese miedo?
porque cuando cada semana me pregunta si estoy embarazada, si quiero un bebé yo soy la que le suelta los perros diciendo que evidentemente no lo estoy y que lo del bebé ya veremos... pero creo que no es más que una barrera que me he creado, un modo de autodefensa, para no pensar que tal vez ya no pueda tener niños o pensar que si esto se termina yo no habré dado mi brazo a torcer con respecto a ese tema... no sé...
quizás me estoy equivocando..quizás debería ser sincera y decirle no solo cuanto le quiero sino que no hay nada que desee mas en este mundo que ser su mujer y la madre de sus hijos, que sí, que quiero quedarme embarazada, que quiero tener un hijo suyo, que se parezca a él y que no quiero tardar demasiado porque me siento cada día mayor, mas cansada, con menos fuerzas...
quizas...
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